El 21% del consumo energético mundial en 2030 procederá de las renovables, aunque el progreso en la expansión de este tipo de energías sigue siendo complicado, pese a la inversión. Es una de las conclusiones más destacadas del Informe sobre el Progreso Energético, elaborado por la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y el Banco Mundial (BM), entre otros organismos internacionales.