Llevan ya quince años a sus espaldas fabricando ordenadores, tablets, portátiles, smartphones o cámaras. La gallega Primux, con sede en el Parque Tecnolóxico de Galicia, en Ourense, acaba de lanzar al mercado sus nuevos ordenadores. Se trata de equipos de gaming con los que refuerza ámbitos con una importancia que no deja de crecer en la actualidad: la inteligencia artificial, la realidad virtual y el gaming de competición. «Os avances informáticos das últimas décadas e as novas tecnoloxías están a mellorar as nosas vidas en moitos aspectos, pero esixen tamén equipos máis potentes que sexan capaces de realizar operacións cada vez máis complexas», explica Daniel Rodríguez, CEO de Primux.
De este modo, los equipos de esta compañía ourensana usan componentes de alta calidad ideados para soportar flujos de trabajo y procesos complejos de forma fluida. «Contan con procesadores de alto nivel para xestionar a enorme cantidade de datos que se crean e analizan. Unha GPU visual xerada e unha memoria RAM que se centra en ofrecer tanto unha boa experiencia executando aplicacións, como administrando todas as operacións que teñen lugar en segundo plano». A esto se suma un almacenamiento de última generación para que el ordenador funcione a la perfección y ejecute programas de alto rendimiento sin presentar ningún problema. «Durante los últimos años, el mundo de la tecnología y de la informática ha avanzado mucho, al igual que el mundo gaming».
Primux vende así 40.000 equipos al año. Una cifra en la que reinan los dispositivos para amantes de los videojuegos y los portátiles, «que están teniendo una gran acogida». Este es solo parte del trabajo de un grupo de 50 profesionales que trabajan desde Ourense. Allí está su línea de producción, donde revisan y controlan todos los equipos y apuestan «por el talento gallego».
«Podemos decir que ahora mismo el 70% del proceso de producción se realiza en territorio nacional, aquí en Galicia. Este proceso comenzó hace ya un par de años». Un proceso que empezó cuando abrieron en Ourense su propia línea de producción para «poder supervisar y controlar mejor la fabricación de nuestros equipos, al mismo tiempo que implicaba acortar tiempos y ahorrar en logística». Por el momento, sí explican que hay procesos que es imposible traer a España. «Asia destaca por tener un ecosistema potente de fabricación que estamos intentando reproducir aquí en Galicia, pero que implica dar muchos pasos intermedios. Es un proceso muy largo, pero seguimos trabajando y reuniéndonos para poder seguir dando pasos hacia delante», sentencian.
Fuente: La Voz de Galicia