Biofilia, sostenibilidad y, en general, mejora de la calidad de vida son varios de los conceptos que van asociados a las edificaciones construidas con la madera como elemento principal; conceptos que se incrementan al tratarse de instalaciones destinadas al cuidado de la salud. Los beneficios que las construcciones en un material natural y orgánico como es la madera tienen sobre la salud de las personas no son nuevos. De hecho, el Clúster de la Madera y el de Salud de Galicia firmaron en el año 2020 un convenio de colaboración para encontrar entre ambos soluciones seguras y fiables que resultasen en espacios seguros para garantizar la salud de las personas.
En este sentido, se ha demostrado que el contacto con la naturaleza ayuda a que los pacientes se recuperen y se sientan sientan mejor, ayudando a que los tratamientos hagan más efecto y que se necesite menos medicación, según señalan diferentes estudios. La entrada de luz natural, las texturas, el uso de la madera.... ayudan a esto. Del mismo modo, este material impacta de forma positiva en el bienestar mental, reduciendo el estrés igual que lo hace la propia naturaleza.
Otro de los beneficios, especialmente importante en el contexto actual, es el ahorro energético durante toda la vida útil del edificio. Aislamiento térmico 15 veces superior al hormigón, 400 veces mejor que el acero y 1.770 veces mejor que el aluminio; reducción de las emisiones de C02 y reciclaje de los materiales son los principales puntos fuertes de la madera como elemento de construcción para un futuro sostenible.
Fuente: La Región