En el Parque Tecnolóxico de Galicia podría estar la tecla definitiva para anticipar el Alzheimer, clave para frenar su progresión irreversible. La empresa de biotecnología Lincbiotech, nacida de una escisión del Laboratorio de Neurociencias Clínicas (LINC) del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela, está a un paso de comercializar un kit para la detección precoz de esta enfermedad neurodegenerativa.
Se llama ‘Elisa’ y es una herramienta diseñada específicamente por esta startup para localizar la proteína Tau aberrante en el líquido cefalorraquídeo, explica su CEO Juan Sebastián Ruiz. La presencia de esta proteína es indicativa del inicio de un proceso cerebral degenerativo y su diagnóstico precoz es vital para ralentizar su avance y preservar la calidad de vida de los pacientes. Permite, además, salvar el escollo de distinguir el Alzheimer de otras demencias y afinar en el tratamiento.
Cerca de 50 millones de personas en todo el mundo conviven con el Alzheimer, más o menos el equivalente a toda la población española. Y el impacto económico de tratarlo no es menor para el sistema sanitario: 250.000 millones de euros en 2017 solo en Europa.
“Lo que llamamos kit Elisa se centra en detectar proteínas mal plegadas en líquido cefalorraquídeo (LCR), lo que permite el diagnóstico de la EA incluso en su etapa subclínica”, explica Sebastián. Esos indicadores son la proteína Tau aberrante, que forma parte del citoesqueleto de las células. Esta herramienta biotecnológica está en fase de validación y regulación, un proceso lento, farragoso e imprescindible para su comercialización a través de la industria farmacéutica.
Detrás de LincBiotech hay un equipo de siete personas repartidas entre el laboratorio de Santiago de Compostela y las oficinas de Tecnópole. Empujando a esta compañía emergente centrada en el desarrollo de herramientas innovadoras para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades neurológicas de alta prevalencia está la Universidad de Santiago y el capital de un grupo de inversores gallegos con raíces en Ourense que pujaron por tener aquí su epicentro. Una de sus líneas de investigación va en la dirección de poder detectar el Alzheimer en el futuro a través de un simple análisis de sangre, con una fórmula menos invasiva pero todavía poco concluyente.
Lincbiotech patentó un software que localiza los trombos tras un ictus
El Alzheimer no es el único caballo de Troya del cerebro contra el que batallan en Lincbiotech. Tienen en el punto de mira el ictus, igualmente relevante por los millones de personas a los que afecta y por el sufrimiento físico y mental que acarrea. Y para abordarlo han desarrollado el ‘Kit Minerva’: un software propio de procesado avanzado de las imágenes radiológicas de un cerebro afectado por un ictus y que extraen de la nube y procesan a petición de los facultativos. Les permite localizar el trombo y aportar información clave para que valoren la severidad del accidente cerebral, visualizar las zonas dañadas y las que podrían ser recuperables con la intervención. Una linterna para navegar en las profundidades de la mente y abrir vías de luz.
Fuente: El Confidencial