El sector, que ha crecido en fabricación, exportación, consumo, empleo y balanza comercial, se ha convertido en el tercer motor económico de España tras el turismo y la industria agroalimentaria. Y es que pese a la crisis, grupos españoles como Ficosa, Gestamp, Antolín, Fagor Ederlan o CIE Automotive, entre otros, han destinado sus esfuerzos durante el último año a reinventarse e innovar.
Los sistemas de propulsión, combustibles alternativos, tecnologías de seguridad y movilidad, nuevos materiales para disminuir el consumo y el firme reto por reducir las emisiones contaminantes son algunas de las apuestas en las que la industria de automoción está trabajando en los últimos tiempos. Unas líneas de investigación que marcan la hoja de ruta de un sector que se ha propuesto incrementar en 600 millones de euros la inversión en I+D de aquí a 2020.
Concretamente, la Asociación Española de Fabricantes de Equipos y Componentes para Automoción (SERNAUTO) ha propuesto la creación de una entidad de colaboración público-privada con el fin de que las administraciones públicas y los fabricantes de componentes de vehículos vayan de la mano a la hora de abordar los proyectos del futuro.
Por su parte, y debido a que todas las empresas del sector coinciden en que hacen falta ayudas financieras para el desarrollo de nuevos componentes, el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) ha abierto líneas de financiación para los nuevos proyectos. “Además de la financiación, para que las empresas puedan llevar a cabo sus proyectos innovadores siempre es importante que cuenten con la labor experta de empresas de consultoría”, ha destacado Carlos Bernardos, Manager de Financiación de la Innovación en Alma Consulting Group, en referencia a la identificación, tramitación y justificación de los procedimientos que acarrea la innovación.
(Fuente: Innovaspain)