Coren es el mayor cliente del transporte ferroportuario de Galicia. Dos tercios de las mercancías que son transportadas por ferrocarril procedentes de los puertos gallegos tienen su destino en las factorías de procesado de piensos que la cooperativa ourensana posee en San Cibrao das Viñas. En 2020 supuso un volumen superior a las 300.000 toneladas, de un total de algo menos de las 450.000 que fueron descargadas en todos los puertos gallegos y transferidas a sus respectivos destinos a bordo de trenes mercantes.
El movimiento de cereales se realiza desde el puerto de Marín, desde el que sale cada día laborable un tren formado por una veintena de vagones de 57 toneladas, arrastrado por dos locomotoras diésel eléctricas.
El ferrocarril no es el único medio de transporte empleado por Coren para recibir el cereal con el que elabora piensos en sus fábricas de San Cibrao das Viñas, o en el resto de las factorías que la cooperativa destina a este propósito en las provincias de Lugo, A Coruña y Zamora. Muy al contrario, el tren mueve una cuarta parte de la materia prima empleada para la elaboración de piensos. Pero es una cifra lo suficientemente significativa para que sea un tráfico determinante para lograr que el Puerto de Marín se haya convertido en el principal punto de salida de mercancías por ferrocarril de Galicia.
El apartadero de Coren en San Cibrao ha recibido más de cinco mil vagones de cereales a lo largo de 2020. Es una cifra que equivale a retirar de la carretera nada menos que ocho mil camiones. Una importante contribución por parte de la cooperativa ourensana a la reducción de la huella de carbono en el transporte de materias primas para la elaboración de sus piensos.
Fuente: La Región