Ciencia ‘made in USC’ contra el covid

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El Remdesivir, una terapia experimental que empezó a desarrollarse en 2009 y se puso a prueba con pacientes del ébola a mediados de la década pasada, se autorizó para el coronavirus SARS-CoV-2 porque un ensayo clínico estadounidense mostró que ese fármaco acorta el tiempo de recuperación en algunos pacientes.

En medio de este importante estudio emergen científicos gallegos del Centro Singular de Investigación en Química Biolóxica e Materiais Moleculares (CiQUS) de la Universidad de Santiago de Compostela. En la actualidad, existen tres grupos del CiQUS que trabajan en investigaciones sobre la enfermedad que ha causado la pandemia sanitaria global. Lo hacen para desarrollar antivirales y dos vacunas.

Uno de esos grupos de trabajo es el que lidera la investigadora Rebeca García Fandiño, que se centra en la parte de los antivirales a través de los estudios computacionales para intentar analizar el comportamiento de las moléculas incluidas en la formulación de remdisivir. En los estudios computacionales que se están llevando a cabo se utilizan técnicas de dinámica molecular. Este procedimiento permite simular el comportamiento del remdisivir en un ámbito acuoso, y avanzar hacia la encapsulación del fármaco.

Según señalan los investigadores del CiQUS, este proceso necesita técnicas muy precisas y complejas para poder llevarse a cabo: “Estos experimentos computacionales requieren una enorme capacidad de cómputo y se realizan en centros de cálculo”. Y si en Galicia hay un centro de supercomputación por excelencia, ese es el Cesga, también de la USC, y está situado en el Campus Vida. Allí es donde se realizan las simulaciones.

De momento, no hay resultados definitivos, pero según el centro compostelano de investigación las sensaciones son bastante buenas. “Los resultados preliminares de este estudio, publicados recientemente en Drug Development & Delivery sugieren que el mecanismo de solubilización encajaría bien con una encapsulación”, indica el CiQUS.

Otra parte de la investigación que realiza el CiQUS se sirve de la realidad virtual para intentar entender los ‘adentros’ del coronavirus. Así, el equipo de García Fandiño ha desarrollado una aplicación que permite ‘navegar’ por el núcleo del virus. La aplicación desarrollada se denomina Corona VRus Coaster, y permite “navegar a través del esqueleto de 22 estructuras de proteínas involucradas en la infección por el SARS-CoV-2, como si fueran una montaña rusa, proporcionando perspectivas únicas”, señalan.

Para la investigadora especializada en química computacional, Rebeca García Fandiño, este uso de la realidad virtual es una de sus principales vías de esperanza: “La realidad virtual es una herramienta poderosa para profundizar en las estructuras biomoleculares que actualmente se están identificando para la infección por SARS-CoV-2, lo que lleva a avances significativos en la comprensión de la enfermedad y promueve nuevas terapias o tratamientos”, explica la investigadora.

En el caso concreto del coronavirus, García Fandiño destaca que “con esta herramienta se busca alimentar una nueva generación de tecnologías inmersivas para la visualización molecular, lo que podría ayudar a comprender y desarrollar un medicamento eficaz contra el SARS-CoV-2, responsable de esta pandemia”.

Fuente: El Correo Gallego